Casi una año sin noticias. Soy otra persona ahora y no parece que para mejor. Pero quien nada arriesga nada gana. Los buenos recuerdos seguirán ahí y es mi trabajo hacerles honor. La libertad que poseo, hace un año habría matado por ella. La mente en calma y cuando todo termina, se arregla. Maravillosos acertijos, esconderse de los demás, o de uno mismo. Cuando las palabras salen solas, a quien le importa que sólo tú las entiendas...
El filo de la navaja se acerca, ¿de verdad vivo lo que quiero o estoy condicionada? La máscara ya no existe, al menos su consistencia es ahora nebulosa y los variags se han perdido entre las sombras. Año de abriles, abril y lluvia, el teatro no lleva a ninguna parte, excusa de cenizas apagadas por el bien general. Entrada estúpida y reflexiva.
martes, 27 de mayo de 2008
Nuevo
Publicado por
Día gris
en
16:03
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario